Antiedad
Las cremas, ampollas y bálsamos antiedad son productos cosméticos que ofrecen una solución de prevención al envejecimiento de la piel. Permiten la reducción de aquellos signos de la edad que, en general, pueden manifestarse a través de arrugas, rojeces, manchas y falta de brillo. Se establecen unos efectos a largo plazo y se siente que, básicamente, se consigue un rejuvenecimiento de la piel. Se pueden aplicar tanto por el día como por la noche, motivos suficientes como para lograr una mayor hidratación de la piel y la reparación de la dermis al aportar una mayor firmeza en el tejido y obtener más tersura.
¿Qué son los productos antiedad?
Las cremas, ampollas y bálsamos antiedad son productos cosméticos hidratantes que actúan directamente sobre los signos de la edad. Las marcas que pueden aparecer en el rostro a causa del envejecimiento de la piel, se pueden combatir a través de estas cremas. Actúan directamente sobre la dermis para devolverle su estado natural y rejuvenecen los tejidos como para lograr un aspecto renovado.
¿Cada cuánto se pueden usar?
El uso de las cremas, ampollas y bálsamos antiedad puede ser diario. Las hay tanto de día como de noche, es decir, su aplicación puede hacerse por la mañana, tras realizar la limpieza de la cara, como por la noche antes de acostarse. La finalidad es que actúen diariamente para que se puedan comprobar los efectos en el rostro.
¿Quiénes pueden utilizar las cremas antiedad?
El uso de estos productos se dirige, fundamentalmente, a personas de avanzada edad que tienen signos y marcas en la piel que indican un envejecimiento de la misma. Generalmente, a partir de los 35 años se pueden emplear, pero se recomiendan utilizar a partir de los 50, una edad en la que la piel se encuentra más deteriorada y pueden aparecer más signos de envejecimiento.
¿Cómo se aplican?
La aplicación de los productos antiedad es muy sencilla. Simplemente, hay que coger una dosis razonable sobre los dedos y aplicar sobre el rostro realizando movimientos circulares. Es importante que quede bien esparcido y comprobar que se ha absorbido plenamente. Hay que repartirlo por la frente, la zona T, los pómulos y otras partes de la cara que se deseen cubrir. Se recomienda que, antes de aplicar el producto, el rostro esté limpio y lavado.
¿Es imprescindible utilizar los productos antiedad?
No es necesario hacer uso de estos productos, pero sí se recomiendan si se quiere tener el rostro en buen estado y rejuvenecer los tejidos. Al fin y al cabo, es una manera de hidratar la piel, protegerla y cuidarla para mantenerla en mejor estado según pasan los años.
¿Qué sucede si se emplea demasiadas veces?
No se han percibido efectos adversos en el caso de que se utilice en exceso. Probablemente, se note la aparición de una película sobre la piel que puede ser eliminada en cuenta se haga una limpieza de la misma. De todas formas, se recomienda un uso moderado de estos productos antiedad y su aplicación en dosis justas para que no haya excesos.
¿Tiene efectos secundarios?
No se tiene constancia de la existencia de efectos secundarios; no obstante, existe la remota posibilidad de que pueda haber alguna manifestación alérgica u otros efectos de manchas y rojeces que afecten a la superficie cutánea en zonas precisas y exclusivas.