Cuando hablamos de calcetines, musleras y perneras nos referimos habitualmente a medias de compresión, un producto que puede usarse tanto en el día a día como en el trabajo o en la práctica de deporte para mejorar la circulación y prevenir todo tipo de molestias o lesiones, o reducir los síntomas de los que ya pueda haber. Es común que los médicos recomienden el uso de estos productos a aquellas personas que sufren molestias o problemas circulatorios como piernas cansadas, varices o mareos frecuentes al levantarse, todos ellos casos en que las medias de compresión ayudan en gran medida.
Pero, ¿cómo funcionan las medias de compresión? Las medias de compresión combaten principalmente los problemas circulatorios a causa de la insuficiencia venosa, que se ve representada principalmente por las várices. Sirven tanto para combatirlas como para prevenirlas.
La sangre que vuelve por las venas tras haber dejado sus nutrientes y recoger los productos de desecho tiene que hacerlo piernas arriba, luchando contra la gravedad. Cuando la presión no es suficiente las venas pueden ser incapaces de empujar la sangre hacia arriba, hinchándose y acumulando cansancio y calor en la zona, que a veces vienen acompañadas de sensaciones desagradables de dolor o calambre. Estas son comunes en personas que pasan mucho tiempo sentadas y especialmente a partir de cierta edad y cuando van acompañadas de una vida sedentaria. Otros hábitos como el tabaco, el alcohol o la obesidad también hacen más susceptible de padecer insuficiencia venosa.
Las medias de compresión proporcionan un tratamiento cómodo y práctico a este problema, además de ayudar a prevenirlo. Ejercen una presión sobre toda la pierna, pero que no es la misma en todas partes. Al ejercer mayor presión en el extremo bajo e ir reduciéndola conforme suben, estimulan y facilitan el retorno venoso, ayudando así a toda la circulación en general.
Existen medias de compresión de distintos tamaños y distintos grados de presión, que deben usarse en función de las necesidades de cada persona: no usará las mismas alguien que quiere un uso preventivo que aquellos que ya sufren insuficiencia venosa en cierto grado.
Estas son las preguntas más frecuentes que nuestros clientes nos hacen respeto a los calcetines, musleras y perneras de compresión:
Todo el mundo puede beneficiarse del uso de este tipo de productos, simplemente es importante elegir el adecuado en función de las necesidades personales. Incluso si no se tienen problemas de circulación, es bueno usarlos de forma preventiva.
Las medias de compresión deben lavarse a diario, después de cada uso. Ponérselas puede no ser fácil al principio, pues su mayor presión puede dificultarlo. Para ello, mete una mano en la media, llegando hasta el extremo y agárrala dándole la vuelta. Enróllala así y colócala desde la puntera, ajustándola bien a los dedos y tirando poco a poco hacia arriba hasta ponerla por completo. Una vez colocada, revisa que el tobillo encaje bien en su sitio.