Camaras de Inhalación

La absorción que se realiza provoca menos efectos secundarios que otros tipos de fármacos para el asma. Estas cámaras actúan de manera eficiente en los pulmones y afecta en menor medida en la boca y en la garganta, así se evitan otros problemas de afonía, tos o infecciones. Además, se facilita la respiración de los lactantes y neonatales.

¿Qué son las cámaras de inhalación?

Las cámaras de inhalación son dispositivos realizados en plástico y con materiales metálicos y resistentes que permiten una correcta adaptación. La cámara cubre la boca y la nariz y no otras zonas de la cara. De este modo, las partículas del medicamento van a ir directamente al interior de los pulmones favoreciendo, así, la llegada de mayor cantidad de fármacos. Según la edad, hay cámaras de pequeño volumen para lactantes, del mismo modo que también hay para neonatales, infantiles y para niños de más edades.

¿Cada cuánto se pueden usar? 

El uso de las cámaras de inhalación se debe hacer siempre y cuando se detecte una alteración en la respiración del bebé o el niño a causa del asma. A partir de ahí, se le debe de proporcionar la inhalación hasta que se perciba una mejoría en la respiración.

¿Hasta qué edad se pueden utilizar?

Una vez que se ha realizado el diagnóstico por parte del Pediatra, se puede proceder al uso de la cámara de inhalación. Se puede utilizar a cualquier edad, desde los lactantes hasta los niños de 3-4 años, siendo estos últimos los que pueden inhalar directamente de la boquilla.

¿Cómo se realiza la inhalación?

En primer lugar, hay que agitar el producto. Se acopla el inhalador a la cámara, se sitúa la mascarilla apretada alrededor de la boca y la nariz, se pulsa el inhalador y, con la cámara horizontal, se le proporciona la dosis de medicamento. A su vez, se debe mantener la posición de la cámara y la mascarilla adecuadamente mientras el niño respira. Las inhalaciones deben ser entre 3 y 5 según las necesidades. Una vez que se haya terminado el proceso, es conveniente taparlo y lavar la cara y la boca del niño.

¿Es imprescindible utilizar la cámara de inhalación?

Se recomienda su uso en el caso de que se detecte una alteración en la respiración del niño. Este método puede beneficiar considerablemente la salud y el estado para que la respiración sea fluida; por eso, se debe de emplear las veces que sea oportuno.

¿Cómo se limpia?

Se debe desmontar y lavar con agua tibia y jabón; a continuación, se enjuaga con agua, se deja secar y se vuelve a guardar hasta un nuevo uso. Si se nota cierto deterioro, es importante cambiar las válvulas para que se pueda realizar un empleo eficiente y funcional en futuras ocasiones.

¿Qué sucede si se emplea demasiadas veces?

No tiene porqué suponer un problema, pero el uso debe hacerse siempre y cuando se hayan desencadenado síntomas de asma. Si se hace un uso desmesurado y se notan efectos secundarios, se debe acudir a un centro médico o el hospital para realizar una atención temprana.