Qué es el minoxidil y cómo funciona
El minoxidil es un medicamento utilizado como tratamiento para la alopecia androgénica, también conocida como caída del cabello. Su mecanismo de acción no se conoce con exactitud, pero se piensa que puede afectar el metabolismo androgénico en el cuero cabelludo o tener un efecto vasodilatador que mejora la microcirculación alrededor de los folículos pilosos.
El minoxidil se aplica localmente sobre el cuero cabelludo y estimula el crecimiento de los queratocitos, células responsables del crecimiento del cabello. No aumenta el número de folículos capilares, pero convierte los pelos miniaturizados e intermedios en pelos terminales, lo que ralentiza la progresión de la alopecia androgénica en algunos pacientes. Sin embargo, estos efectos suelen manifestarse después de 4 o más meses de tratamiento y pueden variar en intensidad de un paciente a otro.
Precauciones y advertencias especiales
Antes de utilizar minoxidil, es necesario realizar una historia clínica y una exploración física completa. No se debe aplicar en presencia de heridas o dermatosis en el cuero cabelludo, ya que esto puede aumentar la absorción y los efectos adversos sistémicos. Además, existe la posibilidad de una absorción local a través del cuero cabelludo, por lo que se recomienda realizar una monitorización regular de la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.
El contenido de etanol y/o propilenglicol en el minoxidil puede causar irritación y sequedad de la piel, por lo que se deben aplicar con cuidado. Se recomienda consultar a un dermatólogo si no hay crecimiento capilar en mujeres después de 8 meses de uso de la concentración al 2% y en hombres después de 12 meses de uso de la concentración al 2% o después de 4 meses de uso de la concentración al 5%.
El minoxidil tópico no está indicado en casos de pérdida de cabello sin antecedentes familiares, pérdida repentina o irregular de cabello, pérdida asociada al embarazo, parto o enfermedades graves, o cuando la causa de la pérdida de cabello es desconocida.
Posología y recomendaciones para su uso
La dosis recomendada de minoxidil tópico en adultos es de 1 ml dos veces al día, aplicado sobre el cuero cabelludo. Se debe empezar por el centro de la zona a tratar y extender el producto mediante un masaje con las yemas de los dedos. Se recomienda lavarse las manos antes y después de la aplicación.
Es importante respetar la dosis diaria recomendada, independientemente de la extensión de la alopecia. No se debe aumentar la dosis ni la frecuencia de aplicación, ya que esto no mejorará los resultados. Se recomienda utilizar el producto durante al menos 6 meses, ya que los efectos en el crecimiento del cabello suelen manifestarse después de aproximadamente 4 meses de tratamiento.
Se debe tener en cuenta que la interrupción del tratamiento puede detener el crecimiento del cabello y provocar una aceleración en la caída del mismo. Si la caída del cabello persiste, se debe interrumpir el tratamiento y consultar a un médico.
Contraindicaciones y efectos adversos
El minoxidil está contraindicado en caso de hipersensibilidad a alguno de sus componentes. Se han descrito reacciones adversas en la piel, como descamación, eritema, dermatitis, hipertricosis (crecimiento de vello en zonas distales), prurito y sequedad de la piel. También se han reportado efectos cardiovasculares, neurológicos, respiratorios, genitourinarios, alérgicos y otros.
Es importante tener en cuenta que el minoxidil puede producir un aumento temporal en la caída del cabello al inicio del tratamiento, seguido de un crecimiento de nuevos cabellos. Sin embargo, si la caída del cabello persiste o se experimentan efectos adversos, se debe interrumpir el tratamiento y consultar con un médico.
Embarazo, lactancia y uso en niños
No existen estudios adecuados y bien controlados sobre el uso de minoxidil en mujeres embarazadas. Se desconoce si el minoxidil puede causar daño al feto, por lo que no se recomienda su uso durante el embarazo, a menos que los beneficios para la madre superen los posibles riesgos. Tampoco se ha establecido la seguridad y eficacia de minoxidil en pacientes menores de 18 años, por lo que se debe evitar su uso en niños y adolescentes.
Durante la lactancia, se ha detectado la presencia de minoxidil en la leche materna. Por lo tanto, se recomienda utilizar minoxidil tópico durante la lactancia solo si los beneficios para la madre superan el riesgo potencial para el bebé.
Es importante tener en cuenta que el contenido proporcionado se basa en el documento de referencia proporcionado y que cualquier uso o consumo de medicamentos debe ser supervisado por un médico o profesional de la salud competente.
