Qué es la ispagula y para qué se utiliza
La ispagula es un laxante a base de semillas de Plantago ovata. Su principio activo, los mucílagos presentes en las semillas, le confieren propiedades laxantes, saciantes y reguladoras del peristaltismo intestinal. Está indicado en el tratamiento del estreñimiento habitual y como complemento del aporte diario de fibra en casos de dietas de adelgazamiento y trastornos metabólicos.
Mecanismo de acción
El efecto laxante de la ispagula se manifiesta después de aproximadamente 24 horas de su administración. Los mucílagos presentes en las semillas de ispagula forman un gel viscoso y voluminoso al entrar en contacto con el agua. Este gel aumenta el volumen de las heces, manteniéndolas blandas y promoviendo el peristaltismo intestinal. Además, los mucílagos de ispagula actúan como reguladores del peristaltismo intestinal, lo que los convierte en un tratamiento eficaz para la diarrea.
Beneficios adicionales
Además de su efecto laxante, la ispagula presenta otros beneficios para la salud. Estudios clínicos han demostrado que la ispagula disminuye los niveles de colesterol LDL y colesterol total en pacientes con diabetes tipo II. También se ha comprobado que mejora los niveles de glucemia en pacientes con diabetes mellitus II, tanto en el ayuno como después de las comidas. Estos efectos son atribuidos a los mucílagos de la ispagula, que aumentan la viscosidad del bolo alimenticio, disminuyendo la absorción oral de colesterol y glucosa.
Precauciones y contraindicaciones
La ispagula está contraindicada en casos de hipersensibilidad a cualquier componente del medicamento y en situaciones en las que el tránsito gastrointestinal se encuentre dificultado o impedido, como obstrucción esofágica, oclusión intestinal, ileo espástico, estenosis del tracto digestivo o impactación fecal. También se desaconseja su uso en casos de dolor abdominal de origen desconocido, apendicitis o insuficiencia pancreática.
Uso en embarazo y lactancia
No se han realizado ensayos clínicos en mujeres embarazadas, por lo que se recomienda precaución en su uso durante el embarazo. Sin embargo, tradicionalmente se ha aprobado su utilización para tratar el estreñimiento en este grupo de pacientes, ya que los mucílagos de la ispagula no se absorben en grandes cantidades. Respecto a la lactancia, no se ha observado la excreción de los componentes de la ispagula en la leche materna, por lo que su uso durante la lactancia es considerado seguro.
Posología y consejos al paciente
La dosis recomendada es de 7-11 gramos al día, según necesidad y respuesta, para adultos, ancianos y niños mayores de 12 años. En el caso de niños de 6 a 12 años, la dosis es de 3-8 gramos al día. Se recomienda tomar la ispagula mezclada con medio vaso de agua o zumo, agitar hasta obtener una mezcla homogénea y tomar inmediatamente, seguido de otro vaso de agua. Es importante mantener una adecuada ingesta de líquidos durante el tratamiento para evitar obstrucciones intestinales. En caso de que los síntomas no mejoren después de 1-2 semanas, persistan o empeoren, se debe consultar al médico o farmacéutico. Asimismo, se desaconseja el uso prolongado de la ispagula sin prescripción facultativa en caso de diarrea persistente. Es importante seguir las indicaciones y dosis recomendadas por el médico o farmacéutico.
